Con un concepto original y un formato que enamora a quien lo viva, Doppietta es un brunch exclusivamente italiano. Junto está su ‘hermana grande’ Benzina, un restaurante de este país que es de los favoritos entre italianos.
Está en Sant Antoni, un barrio acogedor en el que, para acomodar el comidón, podrás pasear y conocer tienditas y negocios locales con mucha personalidad. Además de que su ubicación es super tranquila e íntima, una verdadera oportunidad para vivir el presente.
Su interiorismo entre kitsch e Italian vintage te hace sentir en este país tan adorado del Mediterráneo. Podrás elegir sentarte adentro o fuera, ambos sitios con muchísima luz natural.
Te puede interesar: 4 spots que tienen ramen vegetariano exquisito (para ir con todos los amigxs!)
Bueno, ahora a lo importante, ¿Esto cómo va?
El precio por persona son 25€ que te incluyen bebida, buffet y a la carta. Para beber podrás elegir entre una cerveza, Aperol Spritz, refresco o agua.
Al decir buffet nos referimos a un display super aesthetic que ponen en el centro del local en el que te dan a elegir entre ingredientes de altísima calidad. Podrás elegir cuánto quieras entre carnes como prosciutto, salami, vitello tonatto, quesos como gorgonzola, parmesano, mozzarella, olivas varias, ensaladas, vegetales fresquitos y encurtidos, huevo duro con crema trufada y frittatta. Obvio no podía faltar el pan en varios formatos: grissini, focaccia, crujiente, lo que te apetezca. Todo esto, el primer tiempo.
Para continuar (ojo que hay que medir fuerzas y espacio en el estómago) vendrán 5 tiempos de platos a la mesa. Estos cambian según los ingredientes de temporada, siendo en su mayoría pastas caseros en su versión de los clásicos que todos amamos: carbonara, pesto, a la nonna… Es que comer una buena pasta al dente es un gran placer. El quinto plato (en nuestra experiencia) eran unas albóndigas, o polpette, como dicen en Italia, con una salsa de tomate que estaba para lamer el plato. Los platos son pequeños si fuesen para una persona solamente pero lo miden perfectamente sabiendo el aperitivo con el que se comienza la experiencia.
Porque no puede faltar, y porque para este momento la estarás pasando fenomenal y no tendrás nada de prisa de irte, pues viene el postre. Hay para elegir entre tiramisú y mil hojas, ambos exquisitos y con la ligereza que caracteriza los postres italianos.
Te puede interesar: Tresmacarrons: La fusión perfecta de tradición y vanguardia en el Maresme
Tienen dos turnos, a las 13h30 y a las 15h30, lo cuál viene bien porque pasta a las 11am no es para todos, y hay que venir con hambre de verdad. Con todo esto dicho, no podemos esperar a volver.
Es un spot ideal para ir con grupo de amigos o familia y compartir, como hacen en Italia, gozar el dolce fare niente y lo bello de la vida: comer, compartir y disfrutar.