Un restaurante que da de qué hablar: Parking Pizza. Porque sitios que ofrecen pizza hay un montón, sin embargo, son aquellos que tienen ese factor que los franceses llaman el je ne sais quoi (no sé qué) los que se quedan contigo, los que te atrapan tan sólo llegando al lugar, como por ejemplo, una pizzería dentro de un espacio super original: un parking en pleno Barcelona.
¡Una pizzería literalmente dentro de un parking! Estos espacios de aparcamiento tan altamente cotizados y con ubicaciones top tienen el mero fin de guardar el auto, pero este restaurante, lo transforma totalmente. Sientes que entras a una cocina donde puedes ver al pizzaiolo, toda la maquinaria, los exquisitos ingredientes y eres parte de todo el bullicio que acostumbra estar tras bambalinas. Si te daba curiosidad lo que sucede tras fogones, pues acá, conocerás cada pequeño detalle. Qué mejor manera de mostrar que no hay nada que esconder. En definitiva un espacio original para una pizzería.
Su luz tenue hace que la experiencia sea aún más immersiva y ni hablar de los bancos geniales y las mesas comunes. Todo con un layout para que no te pierdas el momentum culinario de la preparación de las delicias que estás por degustar.
Para empezar, a brindar más que a comer, su vino de la casa es una opción excelente que cambia constantemente, así que probarás notas específicas cada vez que lo visites.
Y ahora sí, inicia tu paladar con una focaccia de romero que sale calientita del horno y una straciatella de burrata. El contraste de texturas, temperaturas y sabores te volará la cabeza. Además si te sobra un poco de burrata, será ideal para agregarla a la pizza. Acá las enumeran, así que no hay pierde, memorizas tu favorita y ese numerito va contigo al Parking Pizza que visites. Una de las estrellas es la 9, de fontina, trufa negra, huevo y parmesano: ¡alucinante!. Con sabores igual de intensos la pizza 7 de speck, scarmozza, parmesano y rúcula. Garantizado que enamora a quien la pruebe.
La energía acá es contagiosa, entre el buen rollo de los camareros, la agilidez con la que se mueven los cocineros y las risas de tus compañeros de mesa, todo te atrapa en este original parking gastronómico. Los camareros te garantizarán un buen rato ya que son ultra atentos y divertidos, además de que no se les va ningún detalle. Sin duda este conjunto de factores vuelven el Parking el espacio original para una pizzería.
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Es prácticamente imposible que alguien conozca Parking Pizza y no haya probado su tiramisú. Puedes pedir lo que queda de tu pizza para llevar, pero no puedes irte sin pedir este postre por el que se pelearán las cucharas. O aún mejor, si cada quien tiene el suyo, todos serán (aún más) felices.
Es genial saber que están creciendo, expandiendo sus formatos ahora hasta con un sótano. Algunas ubicaciones cuentan con terraza, otras son pequeñas y unas más grandes, pero todas conservan el factor distintivo de este original concepto: adentrarte en la creación de tu pizza, de principio a fin.