La autenticidad, el folkore y la alegría son tres palabras que describen México y que Licorería San Pedrito honra a la perfección. Este restaurante mexicano en el Born es tan auténtico cómo se puede encontrar fuera de tierras mexicanas.
Hay un pequeño gran secreto de este lugar: y es que existe de verdad en México. De hecho el nombre es porque está ubicado en el barrio de San Pedro en Cholula, dentro del estado de Puebla. El éxito que tienen allá, convenció a los socios de intentarlo acá y sí que dio resultado. Además, para lograr transmitir cada elemento de la cultura mexicana, todo lo del restaurante fue elaborado por artesanos mexicanos y cruzó el Atlántico en barco. La manera más guay de apoyar a su propia cultura y compartir con sus comensales lo que en verdad es México.
Los sabores picantes, los colores, los ingredientes exóticos y las complejas preparaciones: todo de la gastronomía mexicana captura y enamora. Inicia con las quesadillas de langostinos flameadas con mezcal o los sopes de cochinita pibil. De sus especialidades no dejes de probar las enchiladas o las enfrijoladas. Sabores que son auténticos de México, en el Born de Barcelona.
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Por cierto, si te gusta el mezcal o te animas a probarlo por primera vez, estás en el sitio indicado. Acercaros a hablar con el barman que con gusto te aconsejará cuál y cómo tomarlo. Porque parte de la cultura del mezcal es la elección y la manera de beberlo “a besos” (pequeños sorbos para disfrutarlo de verdad). Aunque si no os apetece, una michelada con cerveza mexicana o un agua de jamaica siempre satisfacen la sed.
Si os tomáis el tiempo de analizar la barra descubrirás piñatas, marionetas, juguetes, disfraces, santos y vírgenes, bromas… un poco de todo lo que hace tan único a este país. Este tesoro del Born tiene una ubicación ideal para hacerlo parte de una noche de copas en el barrio. Deja que una margarita de mezcal te lleve a iniciar una aventura.
Todos los integrantes del equipo de Licorería San Pedrito lo dan todo al momento del servicio, transmiten una honesta alegría por compartir un poco de su cultura y están dispuestos a hablaros de cualquier ingrediente o preparación que está en el menú. Tienes una buena experiencia gastronómica y de servicio garantizada, eso sí, con un toque picosito.